Para estos campeonatos, Myrtha Pools, reputada empresa internacional con sede en Italia, ha construido la piscina de competición más grande del mundo, con medidas de 50 metros de largo por 26 de ancho y 3 metros de profundidad. Esos 26 metros de ancho permiten realizar competiciones con un máximo de 10 calles de natación, lo que permite reducir el número de series de clasificación necesarias y por tanto el tiempo de competición, resultando así más atractivo para el espectador.

En cualquier caso, las finales se siguen realizando con las 8 calles habituales de otros campeonatos.

Además de por su tamaño, cabe destacar el sistema de tratamiento del agua utilizado en esta piscina, el cual es ecológico, logrando así una piscina sostenible con mínimo mantenimiento y gran calidad del agua.

El sistema se basa en el uso de las llamadas “perlitas”, las cuales son polvo fósil regenerativo y son capaces de impedir el paso de las partículas de suciedad más pequeñas, reduciendo en gran medida, el consumo, el gasto de agua en procesos de limpieza, así como el uso de productos químicos.

Aunque se trata de una piscina “temporal” que será retirada a la finalización de los campeonatos, no se descarta el que pueda ser re-instalada en otra nueva ubicación.

Para otras instalaciones, como por ejemplo la piscina de saltos, se han reutilizado, una vez rehabilitadas y actualizadas, estructuras ya creadas con motivos de los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992.

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