Fabricantes globales de productos para piscina o fabricantes especialistas, ¿Qué es mejor? Aunque esta reflexión se podría focalizar en cada uno de los productos específicos relacionados con el mundo de la piscina, vamos a intentar generalizarlo al global de los productos para piscinas.
Intentamos valorar qué es más recomendable a la hora de afrontar la compra de un producto específico para piscina, si comprar directamente uno perteneciente a un “fabricante global”, es decir que fabrica y comercializa todo tipo de productos para piscinas, o elegir uno perteneciente a un “fabricante especialista” que fabrica productos relacionados con un determinado ámbito.
Lógicamente dependerá de nuestras necesidades y expectativas, del tipo de producto en cuestión y de otros múltiples factores, pero esta claro que tanto los “fabricantes globales” como los “fabricantes especialistas” tienen, a nuestro modo de ver, diferentes pros y contras, siempre valorando que no podemos generalizar ni en lo positivo, ni en lo negativo:
VENTAJAS HABITUALES
– FABRICANTES GLOBALES: Más medios, mayor capacidad de distribución, mayores posibilidades de ajustes de precios, mayor capacidad económica y de endeudamiento, mayor conocimiento por parte de los consumidores…
– FABRICANTES ESPECIALISTAS: Mayor especialización, mayor rapidez en la toma de decisiones y en la gestión, atención más personalizada….
Quizás podríamos equiparar estas características a las habituales diferencias entre las grandes y pequeñas empresas, pero un aspecto que nos gustaría puntualizar y que actualmente resulta muy común es el de “apuntarse a las modas”, es decir, en lugar de invertir en un producto en el que se cree y desarrollar el negocio de cara a comercializarlo, esperamos a ver que productos tienen mayor demanda o comienzan a despuntar, y en ese momento nos decidimos a producir un tipo de producto similar. Esto solamente se lo pueden permitir empresas de grandes recursos, pero habitualmente pueden reflejar cierto retraso frente a la competencia e incluso poder empezar a comercializar productos no suficientemente testados o terminados de mala manera, debido fundamentalmente a las prisas.
Por todo ello, recomendamos no solo valorar una marca reconocida, sino también la especialización de la empresa en el producto que estamos buscando.