Hace unos años era impensable para la mayoría de la población poder llegar a pasar unas vacaciones en un centro termal, o dedicar sus días de descanso a experimentar con todos tipos de chorros de agua y diferentes piscinas de agua caliente donde poder relajarse de la vida cotidiana. Todo este tipo de vacaciones hasta hace una década estaban casi destinadas a la jubilación, pero todo esto ha cambiado en los últimos años.

Esto se debe a que el perfil de los usuarios de este tipo de centros ha cambiado mucho. Antes los usuarios se acercaban a estos centros por motivos de salud cuando hoy por hoy el 80% de los usuarios que demandan este tipo de servicios lo hacen para relajarse.

El auge y crecimiento del número de balnearios spas urbanos y de más centros termales ha crecido el 107% en los últimos 5 años. Los centros urbanos y los hoteles con instalaciones de este tipo son los que han experimentado un mayor crecimiento.

Según la Asociación Española de Balnearios Urbanos y Spas, hace 20 años había menos de medio millón de usuarios de este tipo de centros, mientras que en 2010 ya había cerca de cinco millones de clientes.