La compra online de cualquier tipo de producto está a la orden del día, incluida la compra de casi cualquier equipamiento para piscina. El sector de las piscinas no es ajeno, y prueba de ello es el auge y mejora de tiendas online especializadas en piscinas, wellness y jardín.
Al comienzo de los años 2000, la existencia de tiendas online especializadas en el sector de la piscina era prácticamente testimonial. Un ejemplo de este tipo de negocios podría ser Telepiscinas, fundada en 1997.
A partir del 2005 y el 2006 se comienza a observar la aparición de nuevas tiendas online, aunque no convencía especialmente a las empresas de la vieja escuela, que no veían en Internet una posible fuente de ingresos y nuevas posibilidades, sino como una fuente de posibles problemas.
Poco a poco, las empresas han ido entendiendo que el canal internet resulta vital para su futura existencia, no solo aportando visibilidad y relevancia, sino también a la hora de poder aportar nuevos ingresos, no planteados con anterioridad.
Así nos encontramos que igual que hace años, resultaba extraño ver una tienda online dentro de la página web de una empresa de piscinas, en la actualidad, es rara aquella empresa que con mayor o menor atino, no ofrece la posibilidad de este tipo de compra.
Y no solo proliferan las empresas de piscinas que añaden el comercio online, como una parte más de su negocio, sino que también aparecen empresas especializadas, en exclusiva, en la comercialización online, de todo tipo de productos y accesorios para piscinas.
Pero cuidado, no es oro todo lo que reluce, tanto para el profesional, como para el posible cliente. Ni el tener una tienda online implica que los clientes nos vayan a llover del cielo, ni comprar a través de cualquier tienda online, implica que el producto va a estar bien, a tiempo y por un precio adecuado.
Así por ejemplo, nos encontramos que en muchas ocasiones, el disponer de una tienda online dentro de nuestra página web, puede resultar incluso contraproducente si no la cuidamos y no la tenemos al día. Tenemos que tener en cuenta que la imagen siempre es importante y si el usuario percibe que la empresa no cuida, ni actualiza sus servicios, etc, puede ser que no vuelva a confiar en nosotros y perdamos un posible cliente.
Además el hecho de tener una tienda online, darla a conocer, cuidarla y mantenerla, implica tiempo y dinero, por lo que no debemos esperar ingentes beneficios de inmediato.
Igualmente, la competencia es cada vez mayor y la oferta es enorme, por lo que los usuarios tienen muchas alternativas entre las que elegir, por lo que debemos valorar a cada cliente como si fuera el único.
De hecho está comprobado que un gran porcentaje de clientes “online” satisfechos, es fiel y suele recurrir a la misma tienda con posterioridad.
En cambio, un cliente “online” no satisfecho puede ser aún más dañino de lo que podría ser un cliente normal no satisfecho, gracias a todas las herramientas que Internet le facilita. Por tanto, muy importante, cuidar al máximo a nuestro cliente.
Por otro lado, estos clientes también deben tener mucho cuidado con los NO profesionales. Como decíamos antes, prolifera la aparición de nuevas tiendas, pero no solo de profesionales de la piscina, también de personas o empresas que ven posibilidades de “hacer el Agosto” a través de este tipo de negocio, a pesar de que no conozcan el sector y sus productos.
Como en todo, hay diferencia entre los profesionales y los que no lo son.
En cualquier caso, es cierto que no todos los productos son susceptibles de su compra por internet (al menos, de momento), ya sea por confianza al tratarse de productos de coste elevado o simplemente que requieren una instalación profesional (comienza a plantearse la posibilidad de que sean las propias tiendas las que informen al cliente de qué profesionales pueden realizar dicho trabajo, en función de la ubicación).
También resulta curioso observar que algunas empresas que inicialmente comenzaron su andadura basándose 100% en el ecommerce, acaben teniendo tienda física y ofreciendo otros servicios tales como mantenimiento, rehabilitación, etc.
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